Henry Corbin dio a conocer a Occidente, la existencia de un mundo hasta entonces completamente ignorado: la profunda espiritualidad de los grandes místicos shiíes y la filosofía del mundo musulmán desarrollada en Oriente. Atenta, principalmente, al estudio de la gnosis, la filosofía shî’íta y la iranología; sus estudios tienen la virtud de resituar el pensamiento islámico en interlocución con aquellas tradiciones filosóficas de la Antigüedad que influyeron sobre él legándole un conjunto de problemas de primera magnitud, sin perder de vista, con todo, la compleja evolución asimétrica conocida por la filosofía, a partir del siglo VI/XII, en el Islam y en Europa
Su obra, centrada en el conocimiento y la espiritualidad islámicos, pero desarrollada en el contexto de las tres religiones monoteístas, incluye un número considerable de estudios sobre los ritos, así como traducciones y ediciones de antiguos textos inéditos, árabes y persas, que recuperará él mismo pacientemente en las bibliotecas de Turquía e Irán.