miércoles, 26 de enero de 2011

 

UNA DIETA ESPIRITUAL
PARA ALIMENTAR EL ALMA
Guía de Capítulos

Recetas para librarte del peso del mundo y alcanzar la armonía interior.


"Para una época necesitada de alimento espiritual, este libro propone los ingredientes esenciales que permiten vivir plenamente y en armonía. "Una dieta espiritual para alimentar el alma" aúna los principios universales comunes a las grandes religiones con el saber y las técnicas de la psicología moderna para mostrar cómo hacer frente a las exigencias de la vida cotidiana y llevar una vida espiritual satisfactoria. A través de una sugerente combinación de inspiradas citas extraídas de obras inmortales, doctrinas de los grandes líderes espirituales, ejemplos reales y ejercicios sencillos, este libro enseña a aligerar la presión de los problemas personales, vivir en el presente, conciliar los deseos con las metas y, en definitiva, aprender a disfrutar de lo bueno que ofrece la vida."

Todos nacemos con la necesidad de forjarnos una identidad propia que nos separe de nuestra espiritualidad. En consecuencia, llevamos una carga psicológica que nos hace sentir el peso del mundo.
Independientemente de nuestra profesión, origen social, nivel de estudios, nacionalidad... existe un hambre común y generalizada en todo el mundo, que no es otra que el hambre del alma.Como seres humanos viviendo en sociedad, vivimos vidas repletas de demandas y de acuerdo a creencias sociales, ajenas al ser humano, y que actúan en su contra, lo cual nos resta libertad y amor. Asimismo, hemos creado una sociedad en la que la luz del alma brilla por su ausencia, pocos se atreven a mostrar quiénes son de verdad. Pues, al parecer, se requiere mucho coraje y grandes dosis de dignidad para atreverse a ser uno fiel a sí mismo y no prostituirse el alma. Por otro lado, se aplaude el uso de la máscara o "personalidad de supervivencia", siendo muchos los que tratan de convertirse en un "alguien" en quien nunca lograrán convertirse por más que lo intenten o llenen su cabeza de datos técnicos. Solo re-conectandonos con nuestra alma y descubriendo nuestros talentos inherentes, lograremos vivir una vida plena de sentido.
La verdad acerca de nosotros mismos, el uso de nuestros recursos, conlleva libertad y responsabilidad, siendo posible reconocer quiénes somos más allá de las creencias, conceptos, y personalidad, ya que es factible descubrir quiénes somos más allá de las máscaras sociales. Muchas de las dolencias y problemas que padecemos tienen un origen psicosomático, es decir, tienen su origen en un alma que se siente sola y hambrienta (vivimos en una corte de mendigos emocionales). Por consiguiente, se requiere un enfoque intelecto-espiritual para asumir auténticamente las riendas de nuestra vida.
A través de despertar y de entrar en contacto con nuestros dones y talentos naturales, de aprender a escribir nuestro guión vital, y ser fieles a nuestra escala de valores y a una ética interior, podremos tener una vida plena de sentido y satisfactoria. Todos estos aprendizajes pueden realizarse mediante una metodología seria y estructurada, para despertar nuestra genialidad, nuestra singularidad: capacidades, habilidades, talentos, dones, ...etc. De este modo podemos trabajar ciertos aspectos con el propósito de "alimentar" al alma.

"Sé una luz para ti mismo.
Sé tu propia confianza.
Cree en la verdad interior
como la única verdad."
Buda

De la misma manera como debemos cuidar nuestra salud física, debemos hacerlo con nuestra salud espiritual, debemos mantenernos sanos espiritualmente hablando. Cuando nos hablan de dieta lo relacionamos inmediatamente con sacrificio, abstinencia, ayuno, ...etc. Para otros esta palabra les causa temor, de solo pensar que deben eximirse de cosas que le agradan. La palabra dieta está más relacionada con la ingestión de una gran variedad de nutrientes que con las abstinencia de ellos. La dieta no es más que la correcta ingestión de los alimentos necesarios para el normal desarrollo de ser humano. Sugerimos una "Dieta Espiritual", pero no para privarnos de ciertas cosas, sino, por el contrario, una dieta que nos proporcione una combinación saludable de ideas espirituales que nutran nuestro plano psicológico y alimenten el alma.
El organismo necesita muchos nutrientes para mantener un buen estado de salud, y esto se obtiene a través de una dieta; una dieta equilibrada y saludable que debe reunir ciertas condiciones, debe satisfacer las necesidades mínimas en nutrientes y energía a fin de evitar las deficiencias nutricionales, debilidades físicas y enfermedades. Asimismo, tenemos que alimentar al alma, el niño divino en nosotros. Cuando el alma es alimentada constantemente, sale a la superficie y el ave del alma tiene la oportunidad de volar en el firmamento de la Infinitud y la Eternidad.
A través de la "Dieta Espiritual" volvemos a reencontrarnos con nuestro espíritu. Cuando nos detenemos a pensar que el hombre es más de lo que el mero cuerpo físico, que él está compuesto por algo más que elementos puramente químicos, y que la vida y la conciencia son cosas que no dependen totalmente de la química del alimento ingerido, podemos percibir qué el hombre es una criatura muy compleja y que su naturaleza está dividida en dos aspectos: su constitución físico-química y su naturaleza espiritual consciente.

"El sentimiento de lo místico es la emoción más hermosa y profunda que puede experimentarse."
Albert Einstein

El hambre espiritual es tan cierto, tan acuciante, tan importante y urgente como el hambre física o el hambre intelectual, y tanto uno como otro pueden ser satisfechos con una buena dieta. Tengamos en cuenta que la comida inapropiada nunca alimenta al punto de dar sustento duradero al individuo. Cuando el hambre real se trata de saciar con comida inapropiada, tarde o temprano se sufren las consecuencias.
En los más antiguos escritos secretos o sagrados, relativos a la naturaleza de la personalidad y del carácter del hombre, hay muchas referencias al hecho de que el espíritu del hombre se manifiesta a través de su cuerpo físico, y de que la parte física del ser humano, en la manifestación de su Ser Interior el cual depende del estado del cuerpo físico para expresarse y manifestarse.
La "Dieta Espiritual" fusiona la esencia de muchas enseñanzas religiosas con el fin de alimentar el alma y ayudar a las personas a entrar en contacto con su espiritualidad. Al armonizar nuestra personalidad con nuestro espíritu, enfocar nuestra conciencia, impulsarnos a descubrir nuestra bondad intrínseca y enseñarnos a vivir libre y plenamente, la dieta espiritual aligerará la carga de nuestros problemas personales y nos ayudará a librarnos del peso del mundo.
Ten presente que en la vida hay muchas cosas importantes y, aunque parezcan sencillas, requieren tiempo, esfuerzo, paciencia y perseverancia para ser experimentadas y expresadas. Las viejas pautas tienen vida propia y nos apegan a lo conocido. Pero podemos seguir creciendo si seguimos avanzando. Leer este libro es comparable a comer en un buffet libre, donde nos ofrecen una gran variedad de quesos, pescado, carne y ensaladas. Tenemos la libertad de escoger lo que queramos hasta llenar el plato. Luego podemos sentarnos y disfrutar del banquete que nos ha deparado la vida.

De la Introducción de
Una dieta espiritual para alimentar el alma
de Jonathan Kramer y Diane Dunaway Kramer