martes, 28 de septiembre de 2010

 

La inteligencia intuitiva

Entréme donde no supe,
y quedéme no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.

Yo no supe donde entraba,
pero cuando allí me vi,
sin saber dónde estaba,
grandes cosas entendí;
no diré lo que sentí,
que me quedé no sabiendo,
toda ciencia trascendiendo.
San Juan de La Cruz

Dimensiones del pensamiento:
Podemos hablar de dimensiones del pensamiento al considerar:

* Dimensión racional
En la dimensión racional encontramos primariamente los conocimientos empíricos elementales, basados en la experiencia individual susceptible de transmitirse y difundirse colectivamente mediante el adiestramiento. Su aplicación a la satisfacción de necesidades humanas básicas, tanto biológicas como emocionales, origina la artesanía.

* Dimensión emocional
En la dimensión emocional se sitúan las creencias como respuestas imaginadas a necesidades o interrogantes esenciales de la vida, que el hombre no puede responder con los conocimientos racionales que existen en un determinado momento histórico o que sólo se pueden abordar desde las facultades humanas del sentimiento y la imaginación. Una parte significativa de esas creencias termina por articularse en interpretaciones míticas y religiones que aportan explicaciones transcendentes a cuestiones existenciales del ser humano.

* Dimensión intuitiva
La dimensión intuitiva conecta con una dimensión bien diferenciada que a unos les parecerá bien llamar inconsciente colectivo y a otros les parecerán mejor nombres como: reino de los arquetipos, o reino de las ideas, o dimensión eidética. Esa dimensión es un espacio bien conocido por los místicos, los artistas y los meditadores. En ese terreno intermedio tiene lugar la unión de lo sensible y lo inteligible, la experiencia simbólica y es en esa esfera donde se producen las visiones teofánicas.

Hay que decir, de entrada, que las culturas primitivas y preindustriales sí que consideraban la dimensión intuitiva, pero luego la influencia científica, como sabemos, totalmente reducida al método empírico de lo que se ve y mide ha prescindido totalmente de dicha dimensión intuitiva. Y así en los ambientes académicos, hasta no hace muchos años, al pensamiento, o lo que es equivalente, la inteligencia, se le consideraba solamente la dimensión racional. Inteligencia era equivalente a capacidad para razonar. El coeficiente intelectual, introducido por Alfred Binet, así lo venía a corroborar.
Esta idea reduccionista sólo fue rota en el tramo final del siglo XX. Primero Howard Gardner introdujo la concepción de inteligencias múltiples:


a- La Inteligencia lingüística: La utilización de las palabras de manera eficaz en dependencia de los diferentes lenguajes de cada cultura. Se incluye en ella habilidades para la manipulación de las expresiones sintácticas y los significados que intervienen en el uso del lenguaje.

b- La inteligencia lógico matemática: Comprende las habilidades y capacidades necesarias para manejar números competentemente y razonar correctamente en operaciones de este tipo. Se expresa cuando se posee sensibilidad a los esquemas y relaciones lógicas, las afirmaciones y las proposiciones lógicas, las funciones y las abstracciones. Es el tipo de inteligencia necesita de procesos de análisis, síntesis, comparación, generalización entre otros; aun cuando no se expresen de manera consciente por parte del individuo.

c- La inteligencia corporal-kinética: Abarca las actividades corporales del individuo en la expresión de ideas y sentimientos muy necesaria para aquellos que se dedican a la actividad artística. Es también parte de ella la utilización de las partes del cuerpo para la producción de bienes materiales necesarios o su transformación.

d- La inteligencia espacial: Se expresa en la habilidad para distinguir a el mundo visual- espacial y de transformarlas mentalmente de tal manera que no son fácilmente reconocibles. Se incluye en ella la receptividad del color, la línea, la forma, el espacio y las relaciones ellos. Los individuos que la poseen desarrollada son capaces de representarse de manera gráfica ideas visuales o espaciales.

e- La inteligencia musical: Se atribuye a la capacidad de percibir sonidos y ser capaz de discriminarlos entre el conjunto de sonidos que se recibe, es capaz de componer las notas en una melodía y de integrarlas. Esta inteligencia incluye la sensibilidad al ritmo, el tono, la melodía, el timbre o el color tonal de una pieza musical.

f- La inteligencia interpersonal: Abarca las capacidades percibir la afectividad de las personas. Incluye alto nivel de percepción de las expresiones faciales, la voz y los gestos y habilidades para llevarlo a la práctica.

g- La inteligencia intrapersonal: Se refiere al conocimiento de sí mismo y de regular su actuación en dependencia del conocimiento de sí mismo que posee el sujeto. Esta inteligencia incluye una autovaloración adecuada de sí mismo.

Luego fue principalmente Daniel Goleman quien promocionó la concepción de inteligencia emocional. Y hoy gozamos de la aceptación generalizada de ambos tipos de inteligencia. Pero, ¿es esto suficiente?. Rotundamente no, dejamos de lado una dimensión muy importante, la dimensión intuitiva. La dimensión que nace del inconsciente colectivo, del reino de los arquetipos o de la dimensión metafísica, le podemos llamar como queramos. Sin embargo hay que decirlo de entrada, pretender incorporar la dimensión intuitiva hubiera sido para las civilizaciones primitivas o preindustriales algo obvio e innecesario de plantear por su evidencia, ha sido el pensamiento científico que se ha otorgado el privilegio de prescindir de todo lo que no se puede medir o detectar con los medios científicos, y naturalmente le ha tocado el turno de desaparecer a la dimensión intuitiva porque, por decirlo de alguna manera, no ha sido detectada por los aceleradores de partículas.

El caso es que, ahora, para unos es muy bien aceptada pero para otros, al hablar de metafísica, es como abrir la caja de los truenos. Sea como sea, lo que yo pretendo es mostrar esta dimensión intuitiva. Lo que procuraré hacer especialmente a base de citar ejemplos que sean, en lo posible, lo máximo representativos de los diversos tipos de inteligencia intuitiva.

Tipos de inteligencia intuitiva
Podemos dividirlos en tipos de inteligencia intuitiva no habituales, pertenecientes a lo que se ha venido llamando dimensión esotérica, y tipos de inteligencia intuitiva habitual, los que encontramos habitualmente en las personas que conforman cualquier ambiente. Y ambos tipos tienen sus subtipos


Tipos de inteligencia no habituales:

Percepción extrasensorial
Los tratados sobre fenómenos que, presentándose como efectos psíquicos, físicos y biológicos, no resultan explicables, en cuanto a sus causas y procesos (Parapsicología); son un compendio de ejemplos de percepción extrasensorial.

Adivinación del futuro
Igual que para la percepción extrasensorial, los ejemplos de adivinación de futuro son ilimitados.

Misticimo
El misticismo es quizá la más evidente de las formas de intuición, por lo menos la más exuberante y plena. Por ejemplo, en sus escritos San Juan de la Cruz y San Ignacio de Loyola, aunque de formas diferentes, describen lo mismo: una sorprendente forma inefable de entender las cosas. También podemos considerar que la intuición de los grandes maestros, inventores, artistas o poetas puede participar de algún tipo de iluminación segmentaria cercana al propio misticismo. Entendiendo por "iluminación segmentaria" una forma de entender segmentaria, que si bien muy limitada de algún tema determinado, es sin embargo de una extraordinaria calidad e inefabilidad.

Trayectoria intuitiva de los grandes creadores espirituales
Existe una copiosa tradición oral sobre la biografía de Buda, el creador de una de las más grandes religiones; y disponemos, entre otras informaciones, de una detallada biografía que dictó sobre si mismo San Ignacio de Loyola, fundador de una importante orden religiosa.
En la trayectoria intuitiva de estos grandes creadores religiosos se distinguen tres fases evolutivas:
la fase de búsqueda, la fase de iluminación y la fase de concreción religiosa final.
Parece obligado también decir algo de Jesucristo y de Mahoma. De la primera parte de la vida de Jesús de Nazaret conocemos muy poco, insuficiente para establecer un punto de partida y subsiguiente evolución, pero sí que sabemos por los Evangelios que estuvo meditando en el desierto, lo que podría equipararse a una fase de búsqueda. Su iluminación, no obstante, siendo que se le considera Dios, se le supone innata. Luego es muy conocida su etapa de predicación y vida pública. En cuanto a Mahoma sí que se sabe de su fase de búsqueda: sus frecuentes meditaciones en una cueva y en el desierto. Hasta que se le apareció el ángel Gabriel y le reveló los versículos que luego fueron recopilados en el Corán, que resulta un compendio de sus enseñanzas.
Entenderemos que la primera fase o de búsqueda ya es una llamada intuitiva a la trascendencia. La segunda etapa o de iluminación es de intuición puramente. En cuanto a la tercera fase es la mezcla de la intuición con el razonamiento, con todos las posibilidades de error que comporta el pensamiento racional. Aunque también hay que decirlo, tampoco todas las iluminaciones han de ser de carácter divino, sino que puede acontecer todo lo contrario y, por consiguiente, no cabe otorgarles la infalibilidad.


Tipos de inteligencia habituales:


La inteligencia ideática-creativa
Es la inteligencia de los poetas y escritores y en general de cuantos utilizan el flujo ideático de una forma libre y creativa. Gustavo Adolfo Bécquer describe maravillosamente su inteligencia ideática creativa cuando, en la introducción de "Rimas y Leyendas", dice:

"Por los tenebrosos rincones de mi cerebro, acurrucados y desnudos, duermen los extravagantes hijos de mi fantasía, esperando en silencio que el arte los vista de palabra para poderse presentar decentes en la escena del mundo.
Fecunda, como el lecho de amor de la miseria, y parecido a estos padres que engendran más hijos de los que pueden alimentar, mi musa concibe y pare en el misterioso santuario de la cabeza, poblándola de creaciones sin número, a las cuales ni mi actividad ni todos los años que me restan de vida serían suficientes para dar forma.
Y aquí dentro, desnudos y deformes, revueltos y barajados, en indescriptible confusión, los siento a veces agitarse y vivir con una vida oscura y extraña, semejante a la de estas miríadas de gérmenes que hierven y se estremecen en una eterna incubación dentro de las entrañas de la tierra, sin encontrar fuerzas bastantes para salir a la superficie y convertirse, al beso del sol, en flores y frutos".

La inteligencia racional-intuitiva
Es la inteligencia de los científicos, intelectuales e inventores. Se podría pensar que el uso de la inteligencia racional ya excluye a la intuitiva, y nada más alejado de la realidad. La inteligencia racional para ser eficaz y plena debe ir acompañada de la luz intuitiva. Isaac Newton con las leyes del movimiento son un alarde de raciocinio e intuición. Un matemático, antes de plantear cualquier operación matemática debe partir de unas premisas. Y estas premisas pueden ser un ejemplo de pensamiento racional-intuitivo. Para poder llegar a las famosas ecuaciones de la Relatividad General, Albert Einstein tuvo que partir de unas premisas especialmente intuitivas.

La inteligencia intuitiva esencial
Existe lo que llamamos cordura, sentido común, madurez, sensatez... Podríamos decir que es un caudal potencial intuitivo del que, en cierta medida, disponemos todos.

La inteligencia ética
Consiste en distinguir entre el bien y el mal. Para algunos, los que todo lo pretenden reducir a materia, quieren entender la inteligencia ética solamente como producto de la cultura. La cultura influye en todo respecto al pensamiento, pero no entender en una inteligencia ética el aspecto determinante intuitivo es un grave error. La inteligencia ética es esencialmente intuitiva. Y comprender a este tipo de inteligencia que distingue entre el bien y el mal creo que es algo así como el ser o no ser de la evolución humana.

La inteligencia religiosa y espiritual
La inteligencia religiosa y epiritual podrían definirse como la capacidad de conectar con la trascendencia. Existen al respecto grandes diferencias individuales, atribuibles unas a la capacidad intrínseca de conectar con los arquetipos propios de la dimensión trascendente. Otras diferencias son imputables a la influencia cultural, siendo, por ejemplo, bien conocida la influencia de una educación científica totalmente reducida al ámbito materialista.
Aparte de las diferencias individuales, es destacable la enorme desigualad entre Oriente y Occidente: hasta podríamos decir que Oriente es la cuna de las grandes religiones así como Occidente lo es de la Ciencia. Como si en Oriente, de alguna manera, predominara el pensamiento ideático y en Occidente, el pensamiento materiático.

El Proyecto Conciencia Global

El Proyecto Conciencia Global (GCP) es un proyecto de un grupo de científicos de todo el mundo destinado a demostrar y descubrir una conciencia global inherente a la raza humana, luego de mas de 20 años de pruebas y de datos saben, sin teoría alguna, que de alguna forma los seres humanos podemos modificar nuestro entorno. Este proyecto esta destinado a descubrir patrones y formular teorías sobre estos hechos, además de dar a conocer esta fascinante característica que al parecer poseemosSe trata de un proyecto experimental en el que cada Universidad tiene un pequeño sistema binario aleatorio, en el que el 0 ó el 1 tienen que salir al azar. El resultado normal es una línea casi horizontal donde el 0 ó el 1 están en el equilibrio estadístico que les corresponde, pero ya se han detectado sorprendentes excepciones como en la caída de las torres gemelas, el tsunami asiático, la muerte de la princesa Diana o también en procesos colectivos de carácter positivo como la víspera de Navidad o Año Nuevo.
El proyecto está en marcha, vendría a demostrar que la capacidad intuitiva puede extenderse también al planeta Tierra. Por otra parte tenemos noticia, por ejemplo, de las capacidades premonitorias que tienen, a este respecto, los animales.

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Sobre la Intuición Por Gloria Esther Espejel Montes
La Intuición Por Julio Fuentes Chavarriga

Fuentes: